Coco Chanel, ha sido una de las grandes diseñadores que han dejado su huella marcada en la historia de la moda, creando un estilo propio que ha servido de base e inspiración a incontables diseñadores posteriores, y entre ellos destaca Gabrielle Chanel, más conocida como Coco.

Su andadura comenzó en 1908, creando una pequeña casa de sombreros que permitían a la mujer facilidad para hacer sus quehaceres por su simplicidad, hasta que en 1912, con la ayuda de Boy Capel abre su casa de modas en Deauville, en la que creó una moda práctica para la mujer, adaptando básicos del armario masculino, algo totalmente inesperado el la época, eliminando definitivamente el corset e implantando el punto en prendas exteriores, porque hasta entonces sólo se usaba en ropa interior masculina. Su negocio prosperó, hasta que situó su tienda emblema en la parisina Rue du Cambon 25, expandiéndolo más tarde a los números 27, 29 y 31.

En 1939 cierra su casa de moda por la ocupación alemana, pero siguió viviendo cómodamente gracias al emblemático perfume Chanel nº5. Rebrió en 1954, continuando el mismo tipo de prendas, para una mujer pragmática y que buscaba un armario fácil de combinar para distintas ocasiones. De esta última etapa, que se extendió hasta su muerte en 1971, pertenecen los iconos más representativos de Chanel: el acolchado en piel, el traje dos piezas en tweed, los zapatos bicolores.

Si queréis conocer más sobre su persona e historia sobre el desarrollo social del siglo XX, porque no se entienden separados, desde Tevisto os recomendamos un ameno libro, El aire de Chanel de Paul Morand; y una TV movie titulada simplemente Coco Chanel (os dejamos el enlace en imdb)